Al final del día, después de todas las actividades y responsabilidades, la cena se convierte en un momento ansiado para relajarse y disfrutar de una buena comida. Sin embargo, elegir los alimentos correctos es crucial para evitar el malestar estomacal y promover una digestión adecuada durante la noche.
El tipo de alimentos que ingerimos antes de ir a dormir es clave para descansar bien o terminar con los ojos más abiertos que un búho durante toda la noche. Existen cinco comidas que te pueden ayudar a mejorar tu digestión y a favorecer el descanso.
Dieta DASH: una forma de prevenir la hipertensión arterial y el cáncer a través de la alimentaciónEs importante saber que el cerebro es una máquina compleja que funciona con la perfección de un reloj suizo. Entre sus tareas está la de controlar el ciclo circadiano para regular tus horas de sueño y de vigilia. ¿El objetivo? Lograr un descanso reparador para desechar aquella información que no sirva y fijar otros conocimientos y recuerdos más necesarios durante el sueño. Esa “limpieza” es crucial para recargar energía y mantener a raya tu salud física y mental.
Pero ¿cómo lo hace? El cerebro segrega aminoácidos esenciales como el triptófano, que libera cada noche hormonas como la melatonina y otras igual de importantes como la dopamina o serotonina, claves para conciliar el sueño. De ahí que cenar temprano e ingerir alimentos ligeros y ricos en estos elementos antes de acostarse ayuda a evitar las noches insomnio.
Los cinco alimentos que ayudan a mejorar la digestión
1. Proteína magra
Las proteínas magras como el salmón, los huevos, las legumbres y los frutos secos son excelentes opciones para la cena. Estos alimentos son ricos en nutrientes y bajos en grasa, lo que facilita su digestión. Al consumir proteínas magras, se fomenta la acidez estomacal necesaria durante la digestión, lo que ayuda a descomponer los alimentos, aumentar el metabolismo y proporcionar una sensación de saciedad. Incluir estos alimentos en tu cena puede ser una manera efectiva de asegurar una digestión suave y eficiente.
2. Jengibre
El jengibre es conocido por sus múltiples beneficios para la salud digestiva. Aunque puede no ser un ingrediente común en la cena, consumir jengibre en sus diversas formas puede ser muy beneficioso. Este alimento mejora la motilidad gastrointestinal y aumenta el flujo de saliva, facilitando así la digestión. Puedes incorporarlo en tus comidas o tomar un trago de jengibre después de cenar para ayudar a tu sistema digestivo a trabajar de manera más eficiente.
3. Verduras de hoja verde
Las verduras de hoja verde como la espinaca, la col rizada y la rúcula son ricas en nutrientes y fibra, lo que contribuye a una buena digestión. Estas verduras contienen azúcares específicos que promueven la salud de las bacterias intestinales, fundamentales para una digestión adecuada. Aunque no siempre son las favoritas, incluirlas en tu cena puede preparar tu cuerpo para una mejor digestión y una mayor absorción de nutrientes.
4. Infusiones de hierbas
Aunque no son un alimento en sí, las infusiones de hierbas como el jengibre, la menta o la manzanilla son complementos ideales para cualquier cena. Beber una taza de estas infusiones después de la comida puede aliviar el sistema digestivo y promover una mejor digestión. Estas bebidas ayudan a relajar el tracto gastrointestinal, reduciendo las molestias y facilitando el proceso digestivo.
5. Refresco probiótico
Los refrescos probióticos no solo son sabrosos y refrescantes, sino que también son excelentes para la digestión. Están llenos de fibra y ayudan a mejorar las funciones del sistema inmunológico. Si bien no deben reemplazar los alimentos fibrosos, son una excelente adición a la cena para asegurar una digestión adecuada y un intestino saludable.